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lunes, 28 de marzo de 2011

Tuzón

“YO CONOCI A TUZÓN”

¿Quién es Tuzon? Es la esperanza de los desesperados.

¿De dónde viene? Él, viene del único país en el mundo donde al peor dolor de la vida (casi igual a un parto) se le llama: Tuza.

¿Qué es la tuza? Es espíritu de Tuzon, es el motivo de su existencia y gracias a ella, él muere casi a diario, pero vuelve a nacer pronto ágil, hostil y sutilmente tal cual lo haría su abuelo el Dragón de los espectros o su primo el ave blanco de resplandores difusos mejor conocido como el Ave Fénix.

¿De dónde viene ese dolor? Ese dolor es una transformación de líquidos y expresiones, de saliva y hedores hechas una sola materia, materia que se deshace tal cual como la pura y física mierda.

Tuzon viene de un mundo de mentiras donde solo la desidia es la dueña de su amor, viene de la noche, de los sueños de los golpes, de donde nace el rencor. Viene del aire de los mares, que baila en luna menguante, viene del sentir y existir, del amar y no vivir.

Viene de la tierra de la duda, donde habita la locura y donde los sabios todo lo curan, viene de eso llamado adhesión, que agoniza pronto para quedar luego en un rincón.

Tuzon tiene alas magnas, alas de hierro, alas que crecen y se vuelven grandes, cada vez que hay afecto, cada vez que hay alientos, cada vez que el viento roza su pecho, cada vez que siente peces nadando en su mente y habichuelas creciendo en su vientre.

Alas de gloria donde se almacena, cada sentimiento y mirada obscena, cada sonrisa y recuerdo perspicaz, cada alegría sagrada conservada intacta para no olvidar. Allá quedan sus anhelos, allí se mezclan con agua y hielo, con el olor del amor y el sabor a pasión.

Y vuela, vuela alto hasta las nubes, juega con los pájaros, pasea sobre las cumbres, ve a su mundo pequeño, porque solo allá se siente su dueño, porque estando allá se siente más grande, porque solo allá no es cobarde, porque allá no tiene sueños porque estar ahí ha sido su único deseo, porque Dios es nada y el temor no existe, cuando se está allá arriba, y siempre y cuando el corazón palpite.

Vuela por el cielo y llega a las estrellas, siente fuerte el sol pero con brisa de primavera. Rompe las fronteras, destroza las barreras, que le impidieron ser libre, que lo aferraron a riendas.

En medio de sus alas, en fuego y cada tres mañanas, se quema su pecho, su corazón y su afecto, se funden las heridas y se calcinan las espinas tras la malaventura que le ha jugado nuevamente la vida.

Tuzon no tiene memoria, no tiene rutina, no tiene estudios de algebra o de anatomía. No recuerda nada ya que nada es real, solo vive cada día ya que pronto todo volverá a empezar.

Texto: ROGUE (Diana Cepeda)

Ilustración: ROTO